Alimentarse más de lo que necesitamos es claramente una decisión poco saludable, a cualquier edad.
No sólo por el tema estético o por el riesgo cardiovascular, sino porque si comes calorías extra cuando ya te acercas a los 50, puede generar un deterioro de la memoria que da pie al inicio de la demencia.
Los científicos de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, descubrieron que quienes consumen más de 2.000 calorías diarias -el nivel de consumo calórico considerado normal- tienen dos veces más riesgo de esta etapa inicial del Alzheimer. Por eso, hicieron un llamado a que tengamos en cuenta lo que vamos a consumir, teniendo en cuenta la importancia de la salud mental.