Descansar y lograr dormir bien después de un largo día no sólo es placentero para el cuerpo y renovador desde el punto de vista anímico, sino que también es una necesidad, ya que el dedicar pocas horas a esta actividad, puede generar deterioros en el organismo y propiciar la aparición de algunas enfermedades, entre ellas, problemas en el control de la glucosa, irritabilidad, aumento de la presión sanguínea, aparición de arrugas junto a resequedad de pelo y piel.
Para lograr un buen descanso, se debe evitar el uso de computadores o televisión antes de dormir, acostumbrar al cuerpo a dormir y despertar a una misma hora, no beber alcohol en exceso, hacer ejercicio hasta cinco horas antes de dormir y comer liviano en la noche.