La ciencia ha descubierto que enamorarse provoca modificaciones en nuestro cerebro que, causan cambios positivos en la salud física y mental. Una persona enamorada tiende a tener mejor ánimo debido a que tiene un mayor flujo de endorfinas en su sangre.
Estas hormonas son capaces de proporcionar bienestar y, son capaces de mejorar los estados de depresión y ansiedad. Además, el enamoramiento activa y estimula ciertas partes de nuestro cerebro, lo que provoca que estas personas tengan otra actitud frente a la vida, ya que al sentirse queridas, la seguridad y la confianza crecen.
Esto hace que el amor sea bueno para el trabajo, puesto que al aumentar la seguridad se es capaz de enfrentar tareas de mejor manera y solucionar problemas más fácilmente