Aunque los beneficios y efectos placenteros de un buen masaje se conocen desde la antigüedad, recién ahora un equipo de investigadores canadienses logró determinar cómo actúa sobre el organismo.
Y descubrieron que una terapia con masajes disminuye el dolor muscular mediante un mecanismo biológico similar al de la mayoría de los analgésicos, por lo que constituye una opción efectiva para restablecer los músculos dañados.
De todas maneras, tanto los investigadores como médicos consultados plantearon que el masaje es por ahora una terapia complementaria para tratar estas molestias, y que un médico siempre debe evaluar la seriedad de las lesiones.