Jessica Simpson, a sus 31 años, se ha convertido en sinónimo de madre que se dedica a disfrutar su embarazo, sin restringirse nada.
Mientras esperaba a Maxwell, su primogénita, la cantante y actriz subió 35 kilos, los que según ella, la hacían verse más sexy que nunca.
Hoy muchos especulan en la prensa si es que será capaz de recuperar su comentada buena figura . .
Tal vez Jessica entrará en otra etapa de su vida, dejando atrás el cartel de sex symbol.