A los 75 años, Robert Redford tiene mucho que decir sobre la industria hollywoodense… y no tiene problemas en enfrentar las verdades incómodas.
Por ejemplo, su ego ya no le permite ir a fiestas públicas, pues siente que lo miran como una reliquia.
Según el galán y director, con el paso del tiempo ha entendido que sus películas no lograrán cambiar el mundo, sino a lo más, cambiar la moda.
Pese a la cantidad de premios y logros que acumula, el actor se quejó que ahora ve el séptimo arte con mucho más escepticismo, y que las nuevas generaciones deben entender que la fama es un honor que dura muy poco