Aunque parezca increíble, en Chile, padres y madres prefieren mandar en el trabajo antes que en la casa, por miedo a ser considerados autoritarios.
Un estudio realizado por la empresa Randstad, aplicado a 400 ejecutivos chilenos con hijos muestra nuestro lado flaco: tres de cada 10 encuestados reconoce que con quien más les cuesta ejercer autoridad es con sus propios hijos.
Hace 20 años, la autoridad de los padres no tenía contrapeso en el hogar… Hoy, según los expertos, las relaciones son más horizontales, y en vez de mandar, se dan argumentos a los hijos, explicando más que ordenando.
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