Sin duda, hoy nadie puede recomendarle a una madre que siga fumando durante su embarazo.
Existe suficiente información disponible, que explica los daños que causa el tabaco a un feto, pero ahora se suma otra razón.
Según un estudio de la universidad de Zaragoza, los hijos de las mujeres fumadoras pesan unos 200 gramos menos en el momento del nacimiento.
Los investigadores examinaron el caso de 1.216 recién nacidos de madres caucásicas.
Las que fumaban 8 cigarrillos al día tuvieron bebés de 180 a 230 gramos más delgados.
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