A sus 31 años, la modelo Gisele Bundchen es la mejor pagada del mundo, con un ingreso de 45 millones de dólares anuales.
La brasileña está por segundo año consecutivo en el tope de la lista elaborada por la revista Forbes, lo que la convierte en la maniquí más poderosa del momento.
En segundo lugar quedó la supermodelo británica Kate Moss, con una ganancia de 9,2 millones de dólares, en el mismo período.