La nueva gran obsesión de Hollywood es la recién divorciada actriz Katie Holmes.
La ex esposa de Tom Cruise es permanentemente observada por los paparazzis, que no le pierden pisada, y especularon con un posible romance, al verla cenar en Nueva York con un hombre desconocido.
Luego de días de especulaciones, se supo que se trataba de su abogado, Jonathan Wolfe, quien la ayudó a conseguir un acuerdo de custodia con su ex en apenas una semana.