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BULLYING. ¿Sabes si afecta a tus hijos?

Descubre aquí algunas herramientas que podrán ayudarte

El bullying un problema que se puede prevenir

El bullying sigue siendo un tema en nuestra sociedad  que lamentablemente se incrementa con el tiempo. Por eso, hoy son varios los actores y organizaciones abocados a estudiar distintas fórmulas para abordar este problema, entre ellos Triple P,  un Programa de Parentabilidad Positiva creado por el profesor Matthew R. Sanders que a través de su página web (www.triplep.cl) ofrece un amplio desarrollo acerca temas que nos preocupan a todos los padres y madres.

Y con respecto al acoso escolar y bullying, por ejemplo, entrega herramientas claras para saber qué significa cuando hablamos de acoso, sus causas, efectos, cómo saber cuando están siendo acosados nuestros menores y también saber cómo reaccionar.

A continuación detallamos algunas claves para ayudar a los niños:

Escuche a su hijo o hija

Si sabe o sospecha que acosan a su  hijo o hija, pídale que describa exactamente lo que ha ocurrido. Pregunte si ha ocurrido antes y, de ser así, con qué frecuencia.

Pregúntele lo que hizo

A veces, los niños han tratado de resolver el problema por su cuenta. Casi siempre prueban una o dos veces, pero se dan por vencidos cuando el acoso persiste. Pregunte a su hija o hijo qué ocurrió cuando trató de parar los acosos: Cuando te llamó tonta, ¿qué hiciste? ¿Qué sucedió después? A veces, los  niños dan respuestas muy vagas, como Nada o Traté de ignorarlos. Pídale que sea más específico: Cuando dices que hiciste nada, dime exactamente qué dijiste o hiciste. En este caso podría ser útil que lo ayudara a revivir la situación: Muy bien, imagina que soy Cristina. Me acerco y te llamo tonta y te empujo fuera de la fila. ¿Qué haces?

Conserve la calma

Los niños que sufren de acoso o maltrato necesitan sentir que pueden hablar con sus padres acerca del problema. Conserve la calma. Si responde exageradamente y amenaza con llamar a los padres del acosador o a la escuela, el niño o niña suplicará que no intervenga. Incluso, es posible que deje de hablarle del maltrato. Asimismo, no suponga que el abusador tiene toda la culpa. Es posible que su hijo o hija haya provocado o molestado de alguna forma al acosador

Resuma el problema

Un resumen consiste en reunir los hechos: Entonces, desde principios del año, Cristina y Marcia han estado molestándote y acosándote en la escuela. Te insultan, te empujan para ponerse delante de ti en la fila y amenazan con golpearte después de clases. Por eso tienes miedo de ir a la escuela y te sientes enferma en clase. Hasta ahora, has tratado de ignorarlas, pero eso solo parece empeorar la situación. Hablaste una vez con tu profesora. ¿Correcto?

Reconozca que hay un problema

Diga a su hijo o hija que el acoso es un problema y que necesitan encontrar juntos una solución: Esto no está bien. Tenemos que encontrar la manera de hacer que te dejen en paz.

Explique las posibles razones del acoso

Los niños están más dispuestos a probar nuevas formas de lidiar con un problema si entienden lo que sucede y la razón por la cual persiste el problema. La mayoría de los niños explican el problema a partir de la personalidad del acosador: Siempre es así, todos la odian o Siempre se mete en problemas. Esto no ayuda a resolver el problema. Es conveniente dar a los niños otras posibles razones para el acoso: Tratemos de ver por qué sucede esto. Parece que Cristina y Marcia no tienen muchas amigas. Cuando te molestan, ¿otros niños se ríen y actúan como ellas? Sí, eso pensé. Quizás lo hacen para demostrar a otros niños que son listas y fuertes. Así que tal vez lo hacen para llamar la atención. O quizás te molestan porque da resultado. Logran lo que quieren. ¿Recuerdas qué dijiste la última vez que se metieron en la fila delante de ti?, ¿Llegaron primero? Tal vez Cristina y Marcia están tan acostumbradas a lograr lo que quieren cuando te molestan, que siguen haciéndolo porque funciona. ¿Qué opinas?

Haga sugerencias

Si ha pensado en otras opciones, anótelas después de que su hijo o hija haya terminado. Podría sugerir:

•  Ignorar al acosador alejándose tan pronto como ocurra la agresión.

•  Hacer amistad con otros niños y jugar con ellos durante los recreos.

• Mostrar confianza y firmeza, por ejemplo: No me importa que trates de molestarme o No voy a escucharte.

Elija una solución

Cuando tenga unas  diez opciones, pregunte a su hijo o hija qué opina de cada una. Ponga una marca junto a las opciones que parezcan razonables. Tache las que tengan pocas probabilidades de funcionar. Ayúdelo a elegir la mejor solución para probarla.

 Practique la solución

Ayude a su hijo o hija a actuar exactamente como debe hacerlo la próxima vez que ocurra el acoso. Interprete el papel del acosador y deje que él o ella responda: Vamos a pretender que yo soy Cristina y me acerco y digo “¡Lárgate, tonta!” ¿Qué responderías? Muéstrame qué harías. Deje que su hijo o hija actúe la respuesta y luego dígale qué le gustó de su reacción. Sugiera algunos cambios, si son necesarios. Sigan practicando hasta que pueda llevar a cabo el plan correctamente. Algunos niños no pueden llevar a cabo el plan porque no tienen la habilidad o la confianza necesarias para encarar al acosador. De ser así, pida ayuda profesional.

Ponga su plan en acción

Decida con su hijo o hija cuándo comenzarán a utilizar el nuevo plan. Al principio, pregúntele todos los días cómo está funcionando el plan. Elógielo por enfrentar al acosador.

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