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Hoy, el mundo conmemora los 35 años de la muerte de “El Rey”, Elvis Aaron Presley, un chico de Tupelo, Mississippi, quien partió trabajando como acomodador de cine y conductor de camionetas, mientras frecuenta tiendas de discos soñando con convertirse en un ídolo de Hollywood.
En 1954, Elvis graba su primera canción: “Heartbreak Hotel”, posicionándose en el número uno de las listas.
Desde entonces, su carrera irá en ascenso, a pesar de la oposición de los celadores de la moral y las buenas costumbres, en especial de los neoyorquinos que no aceptaban el culto a un vocalista sureño.
Cuando Elvis Presley triunfa masivamente, no traiciona su origen y en vez de mudarse a California, se radica en Memphis, rodeado de amigos y cercano a su familia.
Cientos de mitos se cuentan sobre sus generosos regalos a personas completamente desconocidas.
Excentricidades filantrópicas de un hombre que grabó 150 álbumes, 31 películas y que al final de su carrera tendría una voz debilitada, mientras Priscilla lo abandona por su instructor de karate.
En 1977, un vidente anuncia la muerte de Elvis Presley.
Cuatro días después, un 16 de agosto, su novia lo encuentra muerto en el baño.
La leyenda tenía 42 años, pesaba 100 kilos y había consumido 14 tipos de drogas.
Este año como siempre miles de fanáticos llegarán a Graceland para participar en distintas actividades del aniversario 35 de la muerte del rey del rock & roll.