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Influenciado por las canciones de Ray Charles, Harry Nilsson comenzó su carrera musical componiendo temas para el afamado productor Phil Spector.
Ya iba camino de convertirse en cantautor, cuando la fama llegaría rápidamente con su versión para «Everybody’s talkin’”, canción incluida en la banda sonora del filme “Perdidos en la noche”.
Al poco tiempo, y mientras se encontraba en una fiesta, Nilsson escucha “Without you”, una balada de los británicos Badfinger.
El cantante decide grabarla, impresionando a toda la generación del ’70: nadie se había atrevido a cantar una balada con ritmos tan marcados. “Without you” funcionó de manera ejemplar, posicionándose en el número uno de las listas mundiales.
Nilsson tiene todo para convertirse en una estrella, pero su adicción al alcohol y las drogas limitan sus talentos: su amistad con John Lennon, mientras éste sufre una separación temporal de Yoko Ono, lo lleva a pasar en juergas interminables, situación que lo hace perder su contrato de grabación.
Todo parece arreglarse en la vida de Nilsson con su segundo matrimonio que lo lleva a tener una vida tranquila y hogareña, pero estafado por su contador y presionado por su nueva disquera, se ve obligado a grabar un disco de grandes éxitos.
La misma noche en que finaliza esta tarea, Harry Nilsson sufre una insuficiencia cardíaca que termina con su vida un 15 de enero de 1994.