¿Eres partidario de las mentiras piadosas?
Pon atención porque un estudio realizado por la Universidad Notre Dame de Indiana, en Estados Unidos, comprobó que quienes mienten en forma sistemática se arriesgan a sufrir más problemas de salud tales como resfríos, dolores de cabeza y de garganta.
Y es que a través de un experimento controlaron por dos semanas a dos grupos de personas: unos podían no podían decir nada falso; mientras que el otro grupo tenía libertad de acción.
Los resultados sorprendieron: cada vez que la tasa de mentiras subía, la salud de los participantes empeoraba.
Y cuando bajaban las mentiras, la salud mejoraba.
Los expertos lo explicaron ya que mentir está asociado a un aumento del estrés en el organismo…