Un curioso estudio realizado por las universidades de Pittsburgh y de California, en Estados Unidos, demostró que el tamaño de las caderas de una mujer está relacionado a la inteligencia de sus hijos.
Tras tomar medidas corporales y pruebas de inteligencia a 16 mil mujeres y a sus hijos, los niños nacidos de mujeres con curvas mostraron un coeficiente intelectual superior al de hijos de madres con caderas estrechas.
La conclusión de los científicos fue que los niños son más inteligentes gracias al alto contenido de ácido de las grasas poliinsaturadas que se encuentran en las caderas de sus madres, y que son de suma importancia para el desarrollo del cerebro en etapa fetal… ¿qué te parece?