La nueva generación de la realeza británica no tiene una vida muy fácil.
Esta vez, la polémica se inició por la publicación de unas fotos en topless de la Princesa Kate, la esposa del Príncipe Guillermo, hace una semana, en la revista francesa Closer, y siguió en Irlanda («Daily Star»), Italia (Chi), Suecia («Se och Hör») y ahora Dinamarca.
Los príncipes se declararon indignados, ya que las fotografías fueron tomadas mientras ambos tomaban sol en unas mini vacaciones, en un lugar privado al sur de Francia.
Guillermo declaró que protegerá a su esposa de los excesos de los paparazzis, a los mismos que siempre ha culpado por la prematura muerte de su madre, Lady Diana.