El actor Michael J. Fox se retiró de la actuación hace nueve años, mientras protagonizaba una de las series de televisión más exitosas del momento, porque los tics que sufría le impedían dar una buena interpretación.
Hoy, a los 51 años, está de vuelta en la pantalla chica estadounidense, preparando una comedia basada en su vida y aprovechando los avances médicos, que le permiten manejar mucho mejor su enfermedad.