Esta vez, la revista británica Lucky debió enfrentar la molestia de lectores de todo el mundo, al dejar irreconocible a la cantante Britney Spears.
En su edición de noviembre, la cantante aparece posando con un cuerpo que no parece el suyo, lo que motivó a muchos a quejarse ante esta práctica nociva que nos presenta bellezas irreales.
La revista tuvo que pedir disculpas, y comprometerse a “moderar” el uso de este programa de computación.