Una de las claves que deben tener en cuenta quienes están haciendo el esfuerzo de bajar de peso para el verano es abandonar la costumbre de tomar bebidas y alcohol.
Porque los tragos aportan muchas calorías además de afectar el proceso hormonal de cuerpo que hace sentir hambre después de haber bebido.
Mientras que las gaseosas no sólo contienen mucha azúcar y en muchos países, como por ejemplo Estados Unidos, son sindicadas como las responsables en parte de la obesidad en los niños.
Por eso, una buena opción para terminar con la sed en la época de calor es el té frío y el agua…