Si bien las estadísticas muestran que los encuentros amorosos van disminuyendo con los años, lo cierto es que el interés por mantener la pasión está presente en un gran número de matrimonios adultos.
Según investigadores australianos esta rutina es altamente saludable, no obstante problemas como la diabetes o el uso de antidepresivos pueden afectar la libido de los cónyuges, principalmente de los hombres. La solución es que los propios pacientes soliciten medicamentos que no posean efectos colaterales y no alteren esta dimensión tan importante de la vida en común…