El principal objetivo es ver la rapidez con la que este recupera su forma original.
Si la recupera con velocidad es porque el cabello está sano.
Si tarda más tiempo, por ejemplo un minuto, es porque está débil.
Frente a esto último, optar por cremas hidratantes o la mezcla de dos cucharaditas de miel líquida, una de aceite de oliva y una yema de huevo, es lo mejor para lucir un cabello radiante.