Para evitarlas, es importante mantener el cuerpo hidratado, utilizar crema diariamente (de preferencia que tengan vitamina E o crema de cacao) y hacer ejercicio.
Pero también existen remedios caseros, con los que se debe tener una disciplina y constancia para que hagan efecto.
Si vas a utilizar palta, es necesario que esta sea aplicada cuatro veces al día en la zona afectada. Si optas por aceite de oliva, tres veces a la semana es lo recomendable.