Hablamos de esos pequeños frutos de color rojo intenso y de sabor ácido que normalmente se utilizan para decorar postres.
No obstante, sus propiedades les han dado una gran popularidad.
Tienen bajas calorías, son libre de grasas y sodio, además son ricos en fibra y vitamina C, y por sobre todo son uno de los antioxidantes más poderosos que se conocen.
Al consumirlos, puedes mezclarlos con otras frutas o beberlos como jugo.