Son dos esculturas que inmortalizarán a la artista junto a personajes como el presidente de Estados Unidos Barack Obama, la actriz Julia Roberts y la cantante Madonna, entre otros.
«Estoy muy emocionada», dijo Vergara cuando apareció tras unas cortinas rojas entre sus dos réplicas de cera luciendo un vestido ajustado azul turquesa y zapatos de gran tacón dorados.
«Son sexys», comentó bromeando sobre las dos esculturas mientras posaba ante una multitud de fotógrafos y cámaras de televisión.