Que los niños tengan teléfonos celulares y tablets, o que se comuniquen por chat es cada vez más común.
Y si bien es positivo que se inserten desde pequeños en el mundo de la tecnología, los padres deben supervisar su uso porque expertos de la Universidad de Barcelona y el King College de Londres estudiaron la repercusión que el uso excesivo de internet tiene en el desarrollo del vocabulario, llegando.
Por eso recomendaron mantener la tradición oral, hablar y leerles en voz alta a los niños, porque es la mejor forma de enriquecer su lenguaje….a la conclusión que estos dispositivos electrónicos entregan más estímulos visuales y que auditivos, lo que lleva al cerebro a retener –y aprender- menos palabras para expresarse y por ende, se desarrolla un vocabulario más pobre.