Algo de eso hay en la investigación realizada por la Universidad Tecnológica de Texas, que asegura que la infidelidad cibernética duele tanto como la real.
Y es que se comprobó que el amplio uso que hacemos hombres y mujeres de las redes sociales ha cambiado la dinámica de las relaciones de pareja, y ahora el coqueteo con otra persona a través de Twitter o Facebook puede ser tan doloroso como una infidelidad consumada en forma física, ante lo que hay que estar muy atentos…