Pues se trata de 26 posturas que se deben realizar a lo largo de una hora y media en un salón a 42 grados de temperatura, con el objetivo de generar cambios no sólo a nivel físico, sino que también emocional.
Quienes lo han practicado, señalan que es una excelente forma de bajar el nivel de estrés y la ansiedad, disminuir los síntomas de depresión y controlar las emociones, porque el yoga trabaja a través de la respiración temas como el autocontrol y la concentración.
Además el calor de la sala te obliga a transpirar y el sudor ayuda a la eliminación de toxinas o sustancias nocivas para la salud, lo que te permitirá sentirte mucho mejor…