¿Hay formas de prevenirlas o al menos de tratarlas?
La respuesta es sí, y una de las formas más eficientes es cuidando el peso.
Porque de acuerdo a lo que señalan los expertos, las várices pueden ser consecuencia del exceso de peso que deben cargar las piernas haciendo que las venas se vean oprimidas.
Por eso es vital la alimentación sana, beber mucha agua y tener una rutina de ejercicios diaria que incluya caminatas, natación o bicicleta, pero no deportes de rebote, como tenis o basquetball.
También es importante descansar las piernas en alto al menos 15 minutos al día y tomar duchas de agua fría localizadas en la zona.
Para prevenir el avance de las várices, no se deben vestir prendas muy apretadas, ni usar zapatos altos y es recomendable tener panties o medias especiales que controlan el dolor y la sensación de hinchazón de las piernas…