El descanso es un factor clave para la salud mental, y así se ha ido comprobando con diversas evidencia científicas.
Como una investigación desarrollada por la Universidad de Columbia en más de 15 mil adolescentes, que demostró que quienes se van a la cama más tarde tienen un más de riesgo de sufrir depresión.
Los científicos constataron así que un 54% de los menores participantes en el estudio se acostaba a las 10 de la noche en la semana, mientras que un 21% lo hacía cerca de las 11 y un 25% se dormía a medianoche o más tarde.
La conclusión fue que aquellos adolescentes que se acostaban pasadas las 12 de la noche tenían más riesgo de sufrir depresión y un 20% más de posibilidades de tener ideas suicidas que los que se iban a la cama más temprano.
Las probabilidades se disparaban hasta 48% en los menores que admitían descansar tan sólo cinco horas al día o menos…