Dueña de una voz suave y aguda, Gal Costa tiene un variado repertorio, que la colocan entre las más grandes cantantes brasileñas.
Gracinha, como era llamada por su madre, nació el 26 de septiembre de 1945, y con dos años de edad ya decía que quería ser cantante.
Estudiaba con beca y adoraba la música.
Ensayaba sola en su casa, colocando una cacerola en su cabeza, usándola como retorno sonoro.
Su madre le había regalado una guitarra, y los amigos y la familia que ya conocían sus dotes musicales, insistían para que ella se presentara en un programa de concursos de la Tv local. Nunca quiso ir, porque intuía que ese no era el camino.
Para ayudar a su madre en el mantenimiento de la casa, Gracinha fue a trabajar a los 17 años como vendedora en la disquería Roni Discos, donde tenía acceso a todas las novedades de la música popular.
Su amiga Dedé tomaba clases de danza y su profesora, Laís Salgado, al oír a Gal cantar dijo : precisas conocer a Caetano, quien fue al encuentro medio desanimado, pues Laisinha ya le había presentado anteriormente a otras dos muchachas que cantaban y a él no le habían gustado. El encuentro fue en Bazarte. Pero al oírla cantar el tema «Vagamente», Caetano se sorprendió.
Allí Caetano tuvo la seguridad de estar delante de la mayor cantante de Brasil.Desde ese momento comenzó a relacionarse con Caetano, Maria Bethânia, Gilberto Gil, Tom Zé y otros artistas de música bahianos
Han transcurrido más de 35 años desde el comienzo de su carrera y actualmente posee una larguísima lista de trabajos propios, además de diversas participaciones en discos de otros artistas.
Ha interpretado canciones de distintos géneros musicales, desde samba hasta baião.
Hoy sigue presentándose usualmente en Brasil y en el resto del mundo