Charles Aznavour, de orígenes armenios, es el embajador indiscutido de la música francesa. A los 11 años, el parisino Aznavour junto a su hermana Aida, debutan en los teatros interpretando diferentes papeles infantiles.
Para 1941, Aznavour conoce a Pierre Roche, quien se convertiría en su dupla creativa, formando parte del espectáculo de la inolvidable Edith Piaf, de quien Aznavour era amigo y no amante, como él ha reiterado en incontables ocasiones. El dúo terminaría luego que Roche se radicara en Quebec.
Frustrado, Charles Aznavour pasa un mal período musical, que luego describiría en algunas de sus canciones. Pero en 1953, Aznavour consigue su primer éxito actuando en el Teatro Olympia.
No pasará mucho tiempo para que su voz llegue a oídos del mercado norteamericano, que lo recibe con los brazos abiertos. Lo mismo sucederá con el público de habla hispana, que se enamora de sus sentidas letras.
El año pasado, el artista casado 3 veces y padre de 6 hijos, salió a desmentir -con mucho humor- los rumores de su fallecimiento.
Entre septiembre y octubre del 2011, Aznavour se despidió de los escenarios con una serie de conciertos en Paris. Pero, para sorpresa de sus fanáticos, el “Sinatra francés” dio un excelente concierto en abril de este año, en Los Ángeles, demostrando que el show debe continuar.