Pero para que el pelo blanco y toda la gama anterior a eso, tiene sus propias reglas de cuidado para evitar caer en una cabellera opaca, sin vida y que tiende al amarillo.
La causa de que el pelo se vuelva canoso es la pérdida de pigmento, y con ello las canas tienden a absorber químicos y restos de minerales presentes en el agua, lo que explica que a veces las canas tiendan a ponerse amarillas.
Por eso, hay que hidratarlas y nutrirlas constantemente usando champús de tonos violeta que contrarrestan el tono amarillo.