Atención quienes siempre tienen sobre su escritorio una bebida cola, porque un estudio que será presentado en el próximo Congreso de la American Academy of Neurology señala que habría una relación entre estos refrescos y la depresión.
La investigación –que duró una década y consideró a hombres y mujeres entre 50 y 71 años- estableció que las bebidas gaseosas son más propensas a generar depresión que el café o el té, pero esa vinculación se da sólo cuando se consumen más de cuatro latas diarias.
Además se determinó que quienes bebían gaseosas light o diet tenían más riesgo de desarrollar depresión que quienes consumían bebidas normales y la explicación estaría en el uso del endulzante denominado aspartamo o aspartame