El descanso no es sólo importante para recuperar la energía perdida y enfrentar bien el día que comienza.
Dormir mal también afecta a quienes están intentando bajar de peso.
Un estudio de la Universidad de Chicago comprobó que descansar menos tiempo de lo recomendado mientras se está a dieta aumenta los niveles de “grelina”, una hormona que reduce la quema de calorías y aumenta el apetito.
Es así como al dormir menos, el efecto de una dieta –aunque esté bien hecha- es menos eficaz: sólo un cuarto del peso que se pierde es grasa, mientras que, en condiciones normales de sueño, más de la mitad de los kilos que se rebajan son grasa pura…