Pues pon atención porque un estudio de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, asegura que quienes cuidan de un animal desarrollan relaciones sociales más fuertes y mayor conexión con sus comunidades.
Para el estudio se encuestó a más de 500 jóvenes -principalmente mujeres- entre 18 y 26 años sobre sus actitudes y la interacción con los animales, y se pudo concluir que quienes tenían una estrecha relación con su mascota participaban frecuentemente en actividades de servicio a su comunidad, ayudando a los amigos o la familia y demostrando liderazgo, empatía y confianza en sí mismos.