Este sábado hay cambio de hora, es decir retrasamos el reloj 60 minutos para adoptar el horario de invierno, lo cual podría traernos problemas en la alimentación y en la forma en la que ejercitamos.
De acuerdo a lo que señalan los especialistas, lo mejor para acostumbrarse al nuevo horario, es cenar temprano, al menos una hora antes de acostarse, y así evitar problemas de alteración del sueño.
Preferir comidas sin muchos aliños, tomar bastante agua y no ejercitarse por la noche, porque eso hace más difícil el ajuste del reloj biológico al horario invernal…