Fue uno de los integrantes más destacados del fenómeno musical de la Nueva Ola. Sin embargo, la carrera de Buddy Richard sobrepasó los límites nacionales para transformarse en un gran baladista internacional y en un valorado compositor que vinculó sus canciones en las mejores voces de Latinoamérica.
Ricardo Roberto Toro Lavín, el hijo ilustre de Graneros, tomó su apodo artístico de Buddy Holly, el pionero del rock & roll, y claro, de su propio nombre traducido al inglés: Richard. En una época en la que los cantantes emergentes tenían poca vitrina, se hace popular en la década del ’60 gracias a las revistas juveniles, como Ritmo y Ecrán.
Su primer éxito se tituló “Balada de la tristeza”. Pero su carrera se coronaría el año 1969, ofreciendo algo que el público nacional no estaba acostumbrado a ver: un recital en el Teatro Astor acompañado de la orquesta de Horacio Saavedra, dando una impecable presentación. “Buddy Richard en el Astor” se convierte así en el primer álbum en vivo de un artista chileno. La placa es reeditada el año 2000.
La fama internacional de Buddy llegaría de la mano de una melodía compuesta para participar en el concurso televisivo “Aplauso”, el que ganaría gracias a la fuerza de “Mentira”. La canción, versionada por diferentes artistas, cruza la cordillera para convertirse en un éxito bajo la voz de Valeria Lynch en Argentina y más allá en Nicaragua, junto a Hernaldo Zúñiga. Desde entonces, Buddy Richard se ha consagrado como uno de las grandes voces y compositores de habla hispana.
El chileno que se ha presentado en cuatro ocasiones en el Festival de Viña del Mar, recibió el año 2012 el Premio a la Música Nacional por su gran trayectoria como cantante popular, galardón que le fue otorgado en el mismísimo Palacio de la Moneda.