A punto de cumplir 80 años, este domingo 28 de septiembre, la ex musa del cine francés Brigitte Bardot admite que lleva una vida solitaria y que prefiere dedicar su tiempo a la fundación con la que lucha por los derechos de los animales.
Bardot no quiere hablar de jubilarse, pues «es un horror y un aburrimiento», declaró la estrella del cine francés de los años 50-60.
Sus días están muy ocupados. En 1986 creó su Fundación, que continúa presidiendo. «Ella supervisa todo», dicen de la actriz.
«Yo soy combativa, voy directo al grano y enseño a mi equipo a hacer lo mismo. En la vida no hay que ser pasivo. Hay que servir para algo», insiste Bardot.
Desde que abandonó el cine cuando tenía unos 40 años, en 1973, lleva adelante un combate encarnizado contra el sufrimiento de los animales, sobre todo los mataderos rituales halal (musulmanes) y casher (judíos) en Francia.
El 11 de septiembre, «pedí oficialmente al presidente de la República, François Hollande, que me hiciera ese regalo para mis 80 años», señaló. «Nosotros somos uno de los raros países en el mundo, junto con Bélgica e Italia, donde se come caballo».
En cuanto al cine, la ex actriz, que trabajó en unos 50 filmes, algunos de los cuales son clásicos como «En caso de desgracia», de Claude Autant-Lara, y «El desprecio», de Jean-Luc Godard, dice que ya no piensa en eso. «Agradezco a Dios haberme dado la suerte de tener éxito en mis dos vidas», señala.
La activista cuenta que casi no ve a su hijo Nicolas, al que no crió y que vive en Noruega. «Lo veo muy poco», indica. Sus relaciones con él han sido a menudo tensas. La ex actriz admitió en una entrevista con el canal France 2 que sólo vio una vez a sus nietas, aunque, precisó, «las quiero mucho».a casi no veo a nadie».
Fuente: AFP