¿Qué actividad podría prevenir la obesidad y la diabetes; disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer; aliviar la depresión y la ansiedad y potenciar los niveles de energía y reducir la fatiga? Pues simplemente caminar.
Así lo concluyeron científicos de la Universidad de Aston, en Inglaterra, que estudiaron durante años los beneficios que trae realizar a diario una caminata de media hora.
Y es que quienes se mantienen inactivos por mucho tiempo, pierden masa muscular que nunca más se vuelve a recuperar, algo que puede tener un gran impacto en la calidad de vida.
Por eso, vale la pena hacer una caminata cada día, siempre manteniendo una buena postura –mirando al frente, apretando los músculos del abdomen y manteniendo la espalda derecha…