Nadie duda de los beneficios de la actividad física, pero… ¿qué pasa si llevas mucho tiempo sin hacer ejercicios?
Retomar la actividad física es un proceso que debes planificar según tu estado físico actual.
Una buena alternativa es partir con un chequeo médico para evaluar tu estado de salud, y así elegir el deporte que más te acomode.
Una vez que decides qué actividad vas a hacer, tienes que empezar poco a poco, sin exigirte demasiado.
Por ejemplo, si vas a correr, comienza por trotes cortos, de no más de diez minutos, alternando con caminatas.
Si haces yoga, parte por los ejercicios más simples, y si tu opción es el spinning, realiza sesiones de 45 minutos una vez a la semana.
A medida que tu cuerpo se adapta a la exigencia, puedes ir alargando las sesiones y hacer ejercicios más complejos. Tu cuerpo te lo agradecerá.