Son vinos hechos con uvas negras que se maceran por poco tiempo.
Por eso, los hollejos tiñen el vino con un delicado color, que puede ir desde el rosa anaranjado hasta el carmín.
Este vino se vende como “rosé”, y tiene un sabor fresco, ideal para las comidas de primavera.
Combina un rosé con comida japonesa, especialmente sushi, y tendrás una explosión de aromas…
El rosé también queda bien con platos tailandeses y con quiches.