¿Sabías que tu forma de caminar influye en tu estado de ánimo?
Así es, y más de lo que piensas…
De hecho, una investigación comprobó que quienes caminan con los hombros agachados, sin mover los brazos, y mirando el suelo, tienen propensión a andar bajoneados, retienen los recuerdos negativos y olvidan las experiencias positivas.
Al contrario, quienes caminan con la espalda recta, hombros hacia atrás y mirando al frente, tienden a recordar las cosas positivas y andan de mucho mejor ánimo.
Este estudio fue publicado en una revista de terapia conductual y psiquiatría experimental de Reino Unido.
Un dato para tener en cuenta…