No tener luz natural durante las mañanas aumenta el índice de masa corporal…
Así lo reveló un estudio de la escuela de medicina Feinberg, del Reino Unido…
Los investigadores aconsejaron exponerse a la luz natural al menos 20 minutos temprano en la mañana, para que el reloj interno regule sus niveles de energía, y se estabilice el apetito y el metabolismo.
Por eso, es mejor dejar de lado la rutina de hacer todo rápido y no ver el sol hasta después del mediodía…
Lo ideal es tomar desayuno junto a una ventana, o al aire libre si es que puedes.
La luz del sol en las mañanas da bienestar para todo el día.