Para mantener los dientes blancos, hay ciertas frutas y verduras crudas que ayudan.
Por ejemplo, las manzanas y las zanahorias crudas.
Al masticar estos alimentos, masajeas la superficie de los dientes, evitando que se deposite el sarro.
Las frutas y verduras también masajean las encías, lo que estimula la circulación sanguínea y las mantiene más sanas.
Y para evitar que los dientes se manchen o amarilleen, evita el tabaco, y limita el té y el café.