No es sano abusar de las bebidas energéticas… Y es que funcionan a través de altas dosis de cafeína, que en muchas ocasiones superan las que necesita una persona adulta al día. Una sola lata de bebida energética equivale a cuatro tazas de café de grano filtrado. Si se mezcla este brebaje con alcohol, puede producir taquicardia y problemas motores, y además crea la ilusión de no haber alcanzado el estado de embriaguez.