El maracuyá es una deliciosa fruta tropical, que no solo aporta nutrientes a través de su pulpa, sino también de sus semillas. Así es, porque las semillas de maracuyá son ricas en antioxidantes que impiden la acción de los radicales libres, por lo tanto, protegen la piel del envejecimiento. Además contienen magnesio, que ayuda a metabolizar hidratos de carbono, y además ayuda en el funcionamiento neuronal. Puedes comer semillas de maracuyá junto con la pulpa, o bien, en forma de aceite, para aliñar ensaladas.