El zinc es un mineral presente en alimentos como las carnes rojas, las legumbres y los frutos secos y no solo alimenta, sino que hace bien para la piel. Y es que el zinc interviene en la síntesis de las proteínas como las del colágeno y la elastina, que contribuyen a la tonicidad de la piel. La falta de zinc limita la regeneración de los tejidos. Y no solo eso, este mineral también regula la actividad de las glándulas sebáceas, controlando los niveles de grasa en la epidermis y esto ayuda a prevenir los problemas de acné. Ya lo sabes, una buena alimentación también ayuda a la belleza.