Los tatuajes temporales son una alternativa para quienes quieren lucir un adorno que se borre al terminar el verano. Los más conocidos son los de henna, que usan pigmento natural. Eso sí, hay quienes advierten que algunos están mezclados con tinturas químicas que pueden causar alergia, por eso, hay que tener cuidado. Otra opción son los flash tatoos, que son una especie de calcomanía, también de henna, que incorpora plateados y dorados y duran sólo algunos días.