Un alimento ideal para beneficiar la piel y tu cabello es el caldo de huesos. Este antiguo plato de las abuelitas está de vuelta, gracias a sus propiedades, ya que entrega altas dosis de colágeno, que es el principal reparador de las células de la epidermis. También es muy abundante en calcio y magnesio, que mantienen sanas las articulaciones y evitan la osteoporosis. Un buen caldo se prepara con huesos de primera calidad, cociéndolos durante varias horas. Mientras más gelatinoso se vuelva, más colágeno contiene. Ahora también, una alternativa es la gelatina de origen animal que se vende en polvo, lista para preparar.