Un estudio de la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos, determinó que comer cinco ciruelas pasas al día reducía hasta en un 50% el adelgazamiento de los huesos, sobre todo en mujeres que ya han pasado la menopausia. Esto se debe a que estas frutas secas son una buena fuente de boro, que ayuda a absorber el calcio de otros alimentos, para así evitar la pérdida de este mineral. Además, son ricas en vitamina K y potasio, otros elementos fundamentales para la salud ósea.
Las ciruelas secas han demostrado tener también un efecto reductor de las grasas en el organismo, disminuyendo naturalmente los niveles de colesterol y los triglicéridos, favoreciendo así la salud cardiaca.
Esto permitiría también un control natural de la presión arterial, alejando la posibilidad de la hipertensión. Así que incorpora ya en tu dieta las ciruelas deshidratadas.
Conoce más propiedades de las ciruelas en el video a continuación.